Fa uns dies vaig copiar aquest fragment de la columna d’Eduardo Mendoza a la darrera pàgina d’ El País (12 de febrer de 2007, la columna es titulava “Lujo”). Em va semblar molt encertat.
“La Tierra se escacharra y todos lo sabemos, pero nada hace pensar que no vayan a cumplirse los malos agüeros. A nivel público no hay voluntad real de frenar el crecimiento y reducir el funesto despilfarro de recursos, y a nivel privado, todavía menos. Los ecologistas dicen, seguramente con toda la razón, que bastaría eliminar el gasto energético superfluo para paliar el desastre, pero ignoran que lo seres humanos estamos dispuestos a sacrificarlo todo menos lo superfluo”.