Una interessant reflexió de Milagros Pérez Oliva –defensora del lector del País–, en l’edició d’avui, sobre la coveniència de publicar imatges d’una persona obtenides en la xarxa. L’article es titula “Una entrevista no consentia”.
[…]¿Puede publicarse una entrevista de esta naturaleza sin permiso? Creo que no. También estaba claro que la entrevistada no quería hacerse una foto para EL PAÍS. ¿Era lícito tomarla de su blog? Puesto que la entrevista no era consentida, tampoco era lícito tomar esa ilustración.
Obtener imágenes de una persona es ahora mucho más fácil que hace unos años. Y con frecuencia nos planteamos en qué casos es legítimo utilizar fotografías obtenidas en la Red para ilustrar una información. La duda se suscitó hace unos días en el caso del empresario Joan Tubert, asesinado en Olot, cuya imagen se bajó de Facebook. Algunos redactores reclaman que se establezcan criterios, pues temen cometer errores. Marisa Flórez, editora gráfica de EL PAÍS, indica que esta es una cuestión a debatir: “La emergencia de las redes sociales pone a disposición de los periodistas una gran cantidad de material que pertenece la vida privada de las personas. Hemos de tener en cuenta que cuando se depositó, no se hizo con el propósito de que fuera utilizado en prensa, por lo que hemos de actuar con responsabilidad”. [tot l’article]