J. W. Goethe va visita Verona l’any 1786, en el mes de setembre. Així descriu la seva arribada a la ciutat:
“Pocas horas hace que he llegado, y puede decirse he recorrido ya toda la ciudad, visto el teatro Olímpico y los edificios de Palladio. Hay publicado un libro muy lindo, útil para extranjeros, con grabados en cobre y texto artístico. Sólo en presencia de estas obras se conoce su gran mérito, porque es necesario que llenen la vista con toda su grandeza y corpulencia. No basta que, en abstracto,el espíritu se recree en la bella armonía de las proporciones, sino en los entrantes y salientes en perspectiva. Y yo digo de Palladio que fué realment un gran hombre, que ha evidenciado la profundidad de su genio en sus obras. La mayor dificultad con la cual este hombre, como todos los arquitectos modernos, tuvo que luchar, fué la adaptación de las columnatas á la arquitectura burguesa; pues aunar paredes con columnas, será siempre una contradicción. Pero su manera de combinar una cosa y otra se impone, haciéndonos olvidar que lo que hace es sólo seducirnos. Hay en sus planos algo realmente divino, como lo es la forma en los grandes poetas, que de verdad y mentira hacen una tercera cosa, cuya vida prestada nos seduce y encanta.”
[J. W. Goethe, Viaje a Italia, en la traducció de Fanny G. Garrido, de l’any 1891]