Fa poc parlàvem aquí mateix de la Biblioteca Popular de Valls i ara us tinc que animar a veure el treball d’Antònia del Rio (Mallorca, 1983), que es pot veure aquest dies a Valls ja que és una de les obres seleccionades en la Biennal d’Art que es pot veure al Museu de Valls.
Es tracta de Xiu-Xiu en blanc, la biblioteca absent, que tot i no haver guanyat cap dels tres premis de la Biennal em sembla un obra destacable. La idea de biblioteca absent és molt potent: els llibres oblidats, la memòria perduda, la tècnica que fagocita els llibres.
“Poco importa porqué se destruye una biblioteca: cada prohibición, limitación, destrucción, robo o saqueo da lugar (al menos como presencia fantasmal) a una biblioteca más clamorosa, más clara, más duradera, compuesta por los libros prohibidos, robados, expoliados, destruidos o censurados. Es posible que ya nadie pueda consultarlos, es posible que sólo existan en la memoria más imprecisa aún de la tradición y la leyenda, pero habrán adquirido una especie de inmortalidad. “Menospreciamos – escribió Tácito en el siglo I – la ceguera de aquellos que creen que con una acción arrogante puede borrarse incluso la memoria de la posteridad. De hecho, la sentencia aumenta el prestigio de las almas nobles que quieren silenciar, y los potentados extranjeros, o aquellos otros que se han servido de una violencia semejante, no han conseguido más que la deshonra para sí mismos y la fama perdurable para sus enemigos.” [Alberto Manguel, La biblioteca de noche, Alianza Editorial, 2007][la cita ve d’aquí].