La crítica d’art Ángela Molina citava fa uns dies en una ressenya comentant l’exposició del fotògraf Jorge Ribalta, al també fotògraf Walter Evans (Babelia, El País 05.01.2013, pàg 16):
“El trabajo de Ribalta se sitúa en la tradición fotográfica de los años treinta, cuando un equipo de fotógrafos profesionales produjeron, en el marco ideológico del New Deal de Roosevelt, el retrato enciclopédico de la América profunda y su desplazamiento a una cultura comercial y urbana. Walter Evans, que participó brevemente en la construcción de aquel gran archivo de la sociedad rural asolada por la Gran Depresión, había decidido después de abandonar el proyecto: “Son un grupo de sociólogos con cámara”, argumentó. Evans nunca quiso aplicar a su obra el término documental: “Un documento tiene un uso, en tanto que el arte es inútil. Por lo tanto el arte no es nunca un documento, aunque pueda adoptar ese estilo”
[la imatge és una obra molt coneguda d’Evans titulada Floyd Burroughs, sharecropper, la trobareu a l’entrada d’aquest artista en la Wiquipèdia]
